Reyes Benítez, un hombre ejemplar

Reyes vivió hasta los 97 años y su muerte me ha causado una profunda tristeza como a todos los que lo queríamos, pero su vida me ha dejado una enseñanza de generosidad , de cariño y de integridad que me marcaron desde la niñez.
Hombre de honor, con palabra de hierro, cariñoso y muy bondadoso, Reyes era amigo de mi padre y tenía una fabrica de corcho.

En el patio de su casa, una casa grande en el barrio de la Bajadilla d de Algeciras, pasé tardes memorables jugando con sus hijos entre montones de 3 ó 4 metros de corcho apilado. Conchita, Reyes, Cristóbal, Pepe, Jorge, una familia maravillosa bajo la protección del patriarca y de Conchi su mujer, enamorada y entregada hasta hoy a sus 93 años.

Reyes venía a mi casa a escucharnos tocar y cantar a mi hermano pepe y a mí. Siempre nos trató bien, cuando no éramos nadie , y fu él quien me regaló mi primera guitarra, cuando yo tenía 6 o 7 años. Yo lo admiraba y siempre le tuve agradecimiento. Mi sueño era regalarle una televisión, que representaba lo más valioso que podía existir para mí en aquella época.
Recuerdo una ocasión , en que después de todo un año de ahorro, mi hermano Pepe y yo acudimos a la feria de Algeciras , a primera hora del primer día, con 10 reales, para pasar al fin nuestro día soñado. Nada más entrar, m i hermano se dejó llevar y aposto nuestro dinero al juego de la bolita, seguro de ganar.

Que de lágrimas de vuelta a casa cuando lo perdimos todo. Y Allí estaba Reyes que nos dio un duro a cada uno para volver a la feria.

Pocos momentos en la vida recuerdo con tanta alegría..
Todo mi cariño a Reyes Benítez, mi segundo padre, y a su querida familia, que también es un poco mía.

 

 

Paco de Lucía